Historia de éxito

C.P.C. Antonio Vite Jiménez

Ejemplo de vocación e interés genuino por la profesión contable

Por Eduardo Alfredo Vargas Sierra
Escuela Bancaria y Comercial Campus Tlalnepantla

El C.P.C. y estratega financiero Antonio Vite Jiménez es egresado del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), donde obtuvo un diplomado en Asesoría Corporativa, es socio del Colegio de Contadores Públicos de México y se encuentra certificado ante el Instituto Mexicano de Contadores Públicos, forma parte del grupo de docentes de la Bolsa Mexicana de Valores, donde imparte cursos en temas tributarios. También es integrante del comité fiscal y del comité de energía del American Chamber en México y continuamente participa como expositor en distintos foros.

Actualmente es socio director de VCG Partners, firma boutique especializada en asesoría fiscal, que ha obtenido reconocimientos como “Best Newcomer in the Americas” (2018) y “Americas Tax Pro Bono Firm of the Year” (2019) por la editorial International Tax Review.

En esta entrevista, comenta acerca de la contaduría pública, su experiencia profesional y algunas recomendaciones para los jóvenes estudiantes.

El C.P.C. Antonio Vite menciona que antes de iniciar sus estudios universitarios, ya mostraba especial atención al mundo bursátil y financiero, debido a su facilidad y gusto por las matemáticas, así como por las lecturas de periódicos y revistas y, sin duda, por algunas viejas películas de Hollywood como Wall-Street y The Family Man.

Durante el proceso para decidir su carrera profesional y universidad, se fue informando de que probablemente la mejor carrera para conocer e interpretar la información financiera de una empresa era la contaduría pública.

Posteriormente, su ingreso al mundo laboral inició en un despacho de impuestos cuando todavía cursaba su carrera como estudiante y fue gracias a la invitación que le hizo su profesor de impuestos corporativos del ITAM, Noé Hernández. “Colaboré con Noé, sus demás socios y con todo el equipo por un año y medio, aprendí mucho y, desde luego, pasé buenos momentos; al día de hoy mantengo relación con amigas y amigos de ese entonces que aún veo”.

Ya en sus últimos semestres de la carrera, el contador Antonio Vite ingresó a la firma Ortiz, Sosa Ysusi y Cía., donde también aprendió mucho de los socios y de sus colegas; “en esa etapa definí con claridad que mi destino profesional iba a ser dedicarme a la asesoría fiscal transaccional”.

En cuanto a la importancia que el C.P.C. Antonio Vite ve en ser socio del Colegio de Contadores, la divide en 2 razones importantes. La primera es que “el Colegio permite complementarnos, ya que es importante que los contadores nos mantengamos en contacto a través de los cursos y eventos, pues así podemos conocer los temas de vanguardia e interés de cada área de especialidad. Además, la visión del contador tiene diferentes matices por cada profesión, es decir, en el giro de impuestos, por ejemplo, la visión e interpretación de algún tema puede ser diferente en función de quién lo esté analizando un asesor de despacho, un contador de empresa, un funcionario de gobierno, etc. La relación que mantengamos los contadores fortalece la profesión y mantiene el prestigio de la contaduría pública”.

La segunda es que “permite a los socios solucionar y atender temas del gremio de manera transparente, ya que es posible exponer propuestas e inquietudes con la mejor intención de encontrar alguna solución, siempre desde una perspectiva profesional”.

Por otro lado, una de las satisfacciones más grata que ha obtenido gracias a la profesión es lograr dirigir un despacho con gente joven e inteligente, con valores y actitud. “Es muy satisfactorio ver cómo, desde mi rol de socio, puedo ayudarles día a día a ser mejores profesionales y mejores personas”. En ese sentido, su actual puesto laboral le ha proporcionado mucha alegría y desde luego un reto, pues todos los días debe buscar un equilibrio en el que, como despacho, se brinde el mejor servicio a los clientes, pero siempre cuidando el desempeño, formación y desarrollo de todo el equipo.

Por último, el consejo que le da a todos los jóvenes que estudian contaduría pública es que “disfruten sus estudios, su trabajo, sus amigos y su familia. La profesión es un medio para lograr una vida equilibrada y feliz. Mientras estudien, traten de entender todas las materias, aunque no piensen dedicar a eso. La vida da muchas vueltas, y de pronto algún día podrán ver un tema o caso que no esperaban enfrentar. Asimismo, es importante que cuando trabajen, aprovechen cada oportunidad, cada proyecto y cada error para aprender. Cada día deben ser mejores.