Opina sin Censura

Beneficios inesperados del COVID-19 en el medio ambiente

Por Alejandro Uriel Barrios Pérez
Universidad de Negocios ISEC

Tras el encierro mundial y el paro obligatorio de actividades en todo el mundo, se han reflejado cambios positivos en el medio ambiente desde ver animales como osos, alces o patos paseando por las avenidas de las ciudades y hasta la mejora en la calidad del aire.

Desde febrero, los satélites de la NASA han detectado una disminución considerable de entre el 20% y el 30% en las emisiones de dióxido de nitrógeno y dióxido de carbono en las regiones de los principales países golpeados por el coronavirus, como Italia, China, Estados Unidos y México1. Esto significa que disminuyó como nunca en la historia las emisiones de dióxido de carbono que producen normalmente las grandes ciudades y de acuerdo con el Centro de Investigación en Energía y Aire Limpio (CREA), el cierre de fábricas y comercios en China, ha producido una disminución en las emisiones de CO2 de, al menos, un 25%, debido al bajo consumo de combustibles fósiles como petróleo, gas o carbón, entre otros, una cifra que representa, a nivel global, una reducción del 6% aproximadamente2.

Gracias al confinamiento, que fue una de las medidas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19 en todo el mundo, se obtuvo un cambio radicalmente positivo para el medio ambiente porque se dejaron de utilizar en gran medida los vehículos particulares y el transporte público, así como aviones que generan el 5% de la contaminación global, asimismo, se pararon las producciones de muchas fábricas durante varios meses. La Agencia de Energía Internacional (EIA, por sus siglas en inglés), estima que en 2020 el mundo usará un 6% menos de energía.

Sin embargo, este cambio tan repentino puede que no se siga una vez que la pandemia haya pasado, ya que es probable que los gobiernos de cada país tomen acciones drásticas en aras de reactivar su economía y estabilidad social. El temido rebote depende en gran parte de nosotros los consumidores, por lo que debemos tomar conciencia sobre el cambio climático y aprender la lección que nos está dejando el confinamiento, que es el consumo responsable de productos, uso de energía necesaria en nuestras casas, aplicar el reciclaje y demás acciones positivas que hayamos mantenido durante la cuarentena.

De esta forma se puede tratar de cambiar a una economía que no dependa de los hidrocarburos. Aunque en gran medida también depende de las autoridades, ya que se debe encontrar una forma de reactivar la economía, pero con un enfoque ambiental para no regresar a los mismos hábitos de uso excesivo de energía no sustentable. Hay que recordar que debemos cuidar el planeta para nosotros y las futuras generaciones.


1 Cereceda, Rafael. (2020) “La NASA confirma caída de las emisiones de gases de efecto invernadero en China por el coronavirus”. Euonews
https://es.euronews.com/2020/03/02/la-nasa-confirma-caida-de-las-emisiones-de-gases-de-efecto-invernadero-en-china-por-el-cor
2 Martín, Laura. (2020). “Los (inesperados) beneficios del coronavirus para el medio ambiente” Compromiso empresarial
https://www.compromisoempresarial.com/coronavirus/2020/04/inesperados-beneficios-coronavirus-medio-ambiente/