C.P. José Francisco Martínez López
nobleza y gratitud en la docencia
Por Doris Terán Brito
Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Tepepan.

El profesor José Francisco Martínez López estudió la carrera de Contaduría Pública en la Escuela Superior de Comercio y Administración (ESCA), Unidad Santo Tomás de 1986 a 1990; decidió estudiar esa carrera por seguir el ejemplo y la curiosidad de utilizar la calculadora mecánica que usaba en ese tiempo su padre. Actualmente, el profesor Francisco López ejerce la profesión en el área Fiscal y se desempeña como docente en la ESCA Unidad Tepepan desde hace varios años.
Su inicio en el ámbito laboral fue desde una corta edad debido a que apoyaba a su padre en el trabajo, tiempo después durante sus estudios un profesor de fiscal le ofreció trabajo en Flecha Roja por obtener 10 en la materia, después comenzó a trabajar en un despacho contable.
De este modo, poniendo en práctica los conocimientos obtenidos en la escuela y con el apoyo de profesores que marcaron su formación, se fue perfilando al área Fiscal, debido a esto, el profesor considera que es muy importante complementar su trabajo con la vida docente, ya que el hecho de transmitir a las nuevas generaciones sus conocimientos y escuchar un “gracias profesor porque ya entendí este tema” de parte de sus alumnos, es la satisfacción más grande que ha recibido durante su carrera.
Por otra parte, en cuanto a la importancia de ser socio del Colegio de Contadores Públicos de México el profesor Francisco menciona que no sólo radica en la capacitación y actualización que se puede obtener de los expertos, sino que es una entidad que respalda y es portavoz ante las autoridades fiscales para expresar inconformidades o desacuerdos, sobre todo por las reformas tan drásticas de 2020 que causarán un gran impacto al gremio contable, además, añade que las relaciones que se pueden formar ahí son muy importantes, los convivios y sobre todo la parte humana y de responsabilidad social que el Colegio dignamente realiza.
Actualmente, su puesto laboral no sólo representa una fuente de ingreso y sustento para su familia, sino la satisfacción de hacer lo que le gusta. En ese sentido, el consejo que dirige a los jóvenes estudiantes de la carrera de Contaduría Pública es que sigan sus sueños; que nunca se detengan por comentarios o aseveraciones de terceras personas; que no se conformen con una licenciatura; que busquen especializarse en cualquiera de las ramas de esta noble profesión, pero sobre todo que siempre se guíen con por la ética profesional que distingue a un buen contador, pues asegura que esto permite trabajar tranquilo y sin la preocupación de revisiones por parte de las autoridades y sobre todo ayuda a aportar mejoras a la sociedad en aras de un mejor país.
Por último, considera que la nobleza de la carrera es muy basta y en cualquier área el contador puede aportar en mucho a una entidad, y respecto a que el avance de la tecnología desplazará al profesionista contable, lo descarta rotundamente, porque más bien afirma que es una transformación de una contabilidad mecánica a una analítica, basada en el manejo de herramientas que reduce la carga de trabajo y permite al contador enfocarse al cumplimiento de las normas contables, obligaciones fiscales y ahora también de prevención de lavado de dinero en las organizaciones.
De forma particular, José Francisco Martínez se distingue por ser un docente que transmite más que conocimientos contables, es un docentes que deja huella en la vida de sus alumnos y los impulsa para alcanzar todo aquello que se propongan, por ello, el profesor Martínez es, en toda la extensión de la palabra, un formador de jóvenes que ayudarán a hacer de México un lugar mejor.