Vida universitaria

Tradición y cultura istmeña en el politécnico

Por Luis Daniel Matus Hernández
Escuela Superior de Comercio y Administración, Unidad Santo Tomás

“Siempre hay que sentirse orgulloso de tus raíces”, me decía mi abuelo zapoteco cada vez que íbamos de camino a nuestro pueblo en el estado de Oaxaca. Toda mi vida he amado el Istmo de Tehuantepec, es parte de mí y no sería quien soy si de niño no hubiera disfrutado de sus aromas, su música, sus tradiciones y costumbres. Ahora que estudio la carrera de contaduría pública en la ESCA Santo Tomás, me siento más que gustoso de saber lo rica que es mi cultura y lo mucho que le preocupa a mi universidad la formación de todos sus alumnos en el ámbito profesional, sin descuidar el sentido humano que nos hace disfrutar de la vida. Por lo anterior, me dio mucho gusto saber que mi universidad había invitado a mi paisana Martha Toledo Mar (canta autora istmeña) a presentarse el 4 de diciembre de 2020 ante la comunidad politécnica vía Zoom, con un conversatorio organizado por la unidad politécnica de gestión con perspectiva de género.

El entusiasmo por ver a una mujer exitosa de la tierra en la que crecí compartiendo todo lo que ha aprendido a través de su experiencia para mí fue una noticia magnífica. La canta autora se presentó con un conversatorio y el cartel que promocionaba su vista llevaba por título “A través de la música evaluar lo aprendido”, fue un tópico que me dejó intrigado ¿evaluar lo aprendido a través de la música? Deduje que quizá a lo que querían dar a entender es sobre la perspectiva de su experiencia en los escenarios.

El evento inició con unas palabras del director de educación superior Juan Manuel Velázquez Peto quien recibió a la invitada de honor con un mensaje de inclusión y de amor por las tradiciones de nuestro país, así se fueron encendiendo los motores para un evento que duró dos horas con veinte minutos. Para ir entrando en materia se nos presentó un breve video que sirvió como semblanza e introducción a la trayectoria de Martha Toledo de quien podríamos rescatar absolutamente todo, sus 20 años de experiencia, su pasión por la música tradicional, su lucha por los derechos de la mujer y su camino como gestora cultural nacional e internacional.

Fue al término de su semblanza cuando por fin Martha Toledo, vistiendo el traje de tehuana, típico de la región del istmo, dijo: “Padiushii” (el saludo zapoteco), que fue solo el comienzo de un mensaje lleno de candor y entusiasmo con el que Martha atrapó al auditorio. Nos habló acerca de las fuerzas para estar vivos y de cómo la equidad de género es un avance importante para México, desde su corazón valiente nos dio un mensaje de empoderamiento y compartió la canción “Libera tu pensamiento” de su autoría, el cual fue el deleite de todo el conversatorio.

Cuando el evento finalizó, no pude evitar sentir un muy buen sabor de boca por la excelente contribución de mi paisana istmeña al ámbito cultural y humano de nuestro país, pero sobre todo sentí agradecimiento a mi IPN por permitirnos conocer más sobre nuestras raíces y mantener vivas nuestras tradiciones siempre con un enfoque humanístico.