Opina sin Censura

Contabilidad verde

con un enfoque más allá de lo tradicional

Por Vanessa Domínguez Granados
Universidad del Valle de México, Campus Texcoco

Actualmente, el cuidado del medio ambiente es de suma importancia para un gran número de naciones, organizaciones y empresas que han dedicado esfuerzos para el desarrollo de áreas interrelacionadas que ayuden a generar estrategias para disminuir el daño causado en el medio ambiente. Una de las disciplinas relacionadas con este tema es la contabilidad de recursos naturales y el medio ambiente, mejor conocida como contabilidad económica-ambiental o contabilidad verde.1

Ahora bien, hay que destacar que la práctica de la contabilidad ambiental tuvo su primer estudio a nivel mundial con el artículo Integrated Environmental and Economic Accounting. A Case of Study for Mexico2 publicado en 1991, dicha investigación fue resultado de la cooperación entre el Banco Mundial, la comisión de Estadística de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Los resultados obtenidos sirvieron de base para fortalecer la edición del Manual de operaciones del Sistema de Contabilidad Ambiental y Económica3 (SEEA, por sus siglas en inglés), misma que se presentó como guía para aquellos países que decidieran desarrollar el proceso de contabilidad ambiental para cuantificar la interacción entre su economía y el medio ambiente.

En la búsqueda de mejores alternativas de desarrollo sustentable, la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), a finales de 2011, introdujo el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) verde, el cual evalúa el impacto ambiental, el riesgo que implica la generación de productos, el compromiso y la responsabilidad social que tienen las empresas. Este tipo de indicadores ayudan a mejorar en sus procesos y a ser más amigables con su entorno; tal como lo plantea Pakowska “una empresa que cuenta con la insignia de ser socialmente responsable aumenta su valor como empresa y se vuelven más competitivos a diferencia de otras, ahí reside la importancia de llevar en práctica la contabilidad ambiental, […] afortunadamente se han empezado a tomar medidas con la creación de indicadores para una normatividad que ayude a la regularización de procesos en las empresas”. 4

Hay que destacar que dentro del SCEEM está el Producto Interno Neto Ecológico (PINE) que incluye el agotamiento de los recursos naturales y la degradación ambiental y, probablemente, es uno de los indicadores más importantes y relevantes que se toman en cuenta dentro de la practica contable. Para este gran reto, la preparación del contador público juega un papel clave dentro de la organización, ya que puede contribuir a la gestión ambiental por medio de desarrollo de estrategias y modificación en los sistemas contables para el buen manejo de la sustentabilidad5 de las empresas, todo con el fin de lograr un equilibrio entre el uso de recursos naturales y el medio ambiente.

En conclusión, la contabilidad ambiental puede medir el impacto de daño que causan las empresas en el medio ambiente y las decisiones que deben tomar para su cuidado, por ello, representa un gran reto para el contador público buscar la forma de transmitir los informes e indicadores de forma clara, oportuna y precisa y que sean de mayor relevancia sobre todo para los inversionistas y ahora tomando muy en cuenta el cuidado del medio ambiente, ya que trae consigo un valor importante para la empresa, la profesión, la sociedad y el mundo en el que vivimos.


  • 1 La Agencia Europea del Medio Ambiente (1999) define a la contabilidad ambiental como un conjunto de instrumentos y sistemas que son útiles para medir, evaluar y comunicar la actuación medioambiental de la empresa; la cual integra la información fiscal y la monetaria con el objetivo de situar a la empresa en términos de la ecoeficiencia. Orrego Castañeda, Julian. “Contabilidad ambiental: Conexión entre el crecimiento económico empresarial y la protección medioambiental”. Barcelona: Lidera.
    https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=2ahUKEwjhm7b2ocrjAhUI0awKHT9X
  • 2 Gómez Luna, María y Francisco Guillen Martin. “Integrated Environmental and Economic Accounting. A Case of Study for Mexico”. The World Bank Sector Policy and Research (December 1991): pp.1-33.
    http://mdgs.un.org/unsd/envaccounting/ceea/archive/Framework/MEXICO_caseStudy.pdf
  • 3 Contabilidad ambiental y economía integrada. Manual de operaciones. Nueva York. Naciones Unidas Departamento de Asuntos Económicos y Sociales. División de Estadística (2002).
    https://unstats.un.org/unsd/publication/SeriesF/SeriesF_78S.pdf
  • 4 Pakowska, S. “Environmental Accounting and Reporting - An Emerging Issue in Contemporary Economy”. México: UNAM-Scientific Conference (2014).
    http://congreso.investiga.fca.unam.mx/docs/xix/docs/5.08.pdf
  • 5 El desarrollo sustentable como la satisfacción de «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades. Informe titulado «Nuestro futuro común» de 1987, Op. Cit.
    https://www.google.com.mx/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=4&ved=2ahUKEwjhm7b2ocrjAhUI0awKHT9XBVQQFjADegQIBRAC&
  • Instituto Nacional de Estadística y Geografía, PIB y Cuentas Nacionales Económicas y Ecológicas, 2014 [información disponible en:
    https://www.inegi.org.mx/temas/ee/
  • Rivera, Patricia y Guillermo Foladori. “Reflexiones sobre la contabilidad ambiental en México”. Economía, sociedad y territorio. Consultado el 30/junio/2019:
    https://est.cmq.edu.mx/index.php/est/article/view/277/738
  • Semarnat 2019. “Cuentas ambientales”. Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales consultado el 30 junio 2019:
    http://dgeiawf.semarnat.gob.mx:8080/ibi_apps/WFServlet?IBIF_ex=D2_INT_CAMBIENT&IBIC_user=dgeia_mce&IBIC_pass=dgeia_mce