Una manera saludable de manejar el estrés
Por Luis Fernando Iñárritu Mercado
Estudiante del ITAM

En nuestra vida es normal que en alguna ocasión nos lleguemos a sentir estresados y las causas pueden ser muy variadas. Todos experimentamos estrés en algún momento; se podría decir que es algo que tarde o temprano nos va a suceder. No obstante, lo importante es poder identificarlo y saber cómo lidiar con él.
A continuación, te compartimos cómo reconocer cuando te encuentras bajo estrés e identificar las maneras saludables de manejarlo.
El primer paso para manejar el estrés es aceptar que está ahí, por lo que es importante responder las siguientes preguntas:
1. ¿Cuáles son las señales de estrés que hay en mí?
2. ¿Qué situaciones me llevaron a estar estresado?
Reconocer cuáles son las causas del estrés nos brinda el contexto suficiente para poder actuar y resolverlo. Una vez que identificamos estos dos puntos, tenemos más herramientas para resolver, de forma saludable, este estado. Algunas de las recomendaciones son las siguientes.
Reconoce lo que no puedes cambiar. Aceptar que no podemos cambiar ciertas cosas permite dejarlas ir y no alterarse. Debemos comprender que hay situaciones que no están bajo nuestro control y que, sin importar qué hagamos, no cambiarán.
Evita situaciones que ocasionen estrés. Todos somos diferentes y a todos nos estresan distintas cosas, por lo que es importante poder identificar eso que nos ocasiona el estrés para poder elaborar un plan. El ejemplo que más nos aplica es cuando tenemos fechas límites para un proyecto; en este caso, intenta planearlo con anticipación e ir avanzando proporcionalmente con tus horarios y deadlines.
Haz deporte. Realizar actividades físicas tiene un efecto positivo en nosotros. Al hacer deporte, el cerebro libera químicos que lo hacen sentir bien y también se regulan tus niveles de energía. Busca una actividad que te guste y dedícale por lo menos 30 minutos al día.
Haz cosas que te gusten. Todos tenemos actividades que nos gusta hacer y que nos proporcionan felicidad; pueden ser cosas tan simples como pintar, cocinar, leer un libro, escuchar música, cantar, aprender sobre un tema nuevo, entre muchas otras. Comienza un nuevo pasatiempo, sin importar lo que sea. Intenta hacer al menos una cosa al día que sea sólo para ti.
Busca técnicas para relajarte. Las técnicas de relajación son una gran manera de lidiar con el estrés. Existen varias, desde respiraciones profundas por intervalos y la meditación hasta ejercicios más complejos, como el yoga y el taichi. Además, gracias a la tecnología, hoy en día existen muchas aplicaciones que nos pueden ayudar a integrar una rutina de relajación en nuestra rutina.
Duerme bien. Descansar lo suficiente nos ayuda a tener la mente más clara y a tener más energía; intenta mantener un esquema de trabajo que te permita dormir de siete a nueve horas todas las noches.
Conecta con tus amigos y seres queridos. No dejes que el estrés se interponga entre tu vida social y tú. Pasar tiempo con familiares y amigos puede ayudarte a sentirte mejor y regular el estrés. Confiar y pedir consejos sobre sus problemas a un amigo o familiar también puede ayudarte a resolverlos.
Aprender a decir que no. Si el estrés proviene de realizar demasiadas tareas o actividades en la casa, escuela o trabajo, aprende a establecer límites y a no sobrecargar tu agenda, pues esto puede convertirse en un círculo vicioso. Pide ayuda cuando la necesites.
Mantén una dieta saludable. Todo lo que consumimos tiene un impacto en nosotros, entonces intenta incorporar alimentos más saludables a tu dieta, ya que no sólo te harán sentir mejor, sino que te brindarán más energía a lo largo del día.
Cambia tu perspectiva. Intenta desarrollar y mantener una actitud positiva ante los desafíos; puedes intentarlo al reemplazar los pensamientos negativos con pensamientos más positivos. El impacto que puede tener esto es nosotros es muy fuerte, en especial cuando nos proponemos metas claras y nos esforzamos por alcanzarlas.