Tips para estudiantes

Benefíciate al identificar tu forma de aprender

Por Fernanda Martínez Romero
Universidad de Ixtlahuaca CUI

Colegio de Contadores Públicos de México, Gaceta Entre Letras y Números

El estrés y la ansiedad no son buenos compañeros si de estudiar se trata; sin embargo, su presencia tan continua ha llevado a que se hayan normalizado en la vida de cualquier estudiante. Es por ello que el día de hoy quiero compartir algunos tips de estudio que me han ayudado a lo largo de mi vida académica, para mejorar mis hábitos y eliminar a esos desagradables compañeros.

En primer lugar, es altamente recomendable que identifiques el estilo de aprendizaje que posees. Con base en ello, se facilitará la generación de estrategias de estudio que se acoplen a tus necesidades. En esta ocasión nos basaremos en el modelo de Barbe, Swassing y Milone (citados por Mato, 1992) fundamentado en la forma de percibir la información: visual, auditivo y kinestésico.

Para quienes su estilo de aprendizaje es visual, las estrategias más recomendables son el uso de escritos, diagramas, gráficos e imágenes que contengan muchos colores; de esa manera será más sencillo que recuerden y su cerebro procese la información. Las personas que perciben más conocimiento de forma auditiva pueden apoyarse de audiolibros, videos, lectura en voz alta, simulación de una exposición o bien entablar métodos de estudio en equipo, mientras que las personas con un estilo de aprendizaje kinestésico necesitan desarrollar ejercicios prácticos, combinar la información con juegos o estudiar al aire libre.

En segundo lugar, se necesita la generación de hábitos de estudio adaptados a tus necesidades y a tus tiempos. Para ello, divide tus tareas entre aquellas que sean urgentes, importantes y necesarias, comienza con una hora por día para la generación de la rutina, aprovecha para repasar apuntes de clase o temas que quieras reforzar.

En tercer y último lugar, es importante que elijas un lugar tranquilo para estudiar, procures no tener distractores, te alimentes e hidrates muy bien y sobre todo duermas lo suficiente; de esta forma, tu cerebro podrá retener mayor información y generar nuevos aprendizajes.


  • Mato M. (1992), Los estilos de aprendizaje y su Consideración dentro del proceso Enseñanza-Aprendizaje, IPC-UPEL.