Por lo anterior, se trabajó de manera coordinada y urgente para planear y adoptar las estrategias financieras que permitieron transitar a un cambio en la forma de operación. Se tomaron las medidas necesarias para mantener la administración de recursos, así como las fuentes de obtención de los mismos. Los esfuerzos se enfocaron en la negociación con los proveedores y acreedores para mejorar los costos y, en su caso, los plazos de pago; también se realizó una inversión en las herramientas tecnológicas para llevar a cabo las labores administrativas de manera ininterrumpida. Todo lo anterior permitió mantener y generar un cambio neto positivo en el patrimonio contable al cierre de 2020.

En relación con el Fondo de defunción, se mantuvo un estricto apego a la política interna de inversión y se cuidaron los niveles de la misma. Se adoptó un criterio conservador de inversión con la intención de mantener los fondos del fideicomiso estables y sustentables. Si bien no se obtuvieron márgenes de rendimientos elevados, se logró una solvencia y una evaluación de suficiencia a pesar de la situación económica y social.

Ante la situación adversa, el Colegio se encargó de asegurar la estabilidad de los recursos financieros para mantener la operación en niveles adecuados.

Asimismo, se trabajó en los flujos de efectivo, a través de la buena administración de recursos. Los estados financieros del Colegio se encuentran disponibles para su consulta, así como los estados financieros del fideicomiso del fondo de defunción.

También se gestionó un presupuesto para el 2021 con la visión de un Colegio con un servicio óptimo para la membrecía.

Por último, se destaca el compromiso que desempeñó cada uno de sus integrantes siempre en aras de que el Colegio se mantenga y continúe evolucionando para cosechar más éxitos.

Atentamente

C.P.C. María Isabel Romero Miranda
Vicepresidenta de Finanzas